Según un informe de SuperData, se prevé que los juegos con Battle Royale generarán 20 000 millones de dólares en ingresos digitales durante 2019. Además, se estima que el género representará el doce por ciento de todos los ingresos por juegos digitales de este año, un total de 12 000 millones de dólares.
Gracias a la popularidad de H1Z1, PlayerUnknown’s Battlegrounds y Fortnite, el género del battle royale se ha convertido en un fenómeno de masas. Los juegos triple A también han tomado nota, y los más grandes, como Call of Duty y Battlefield, han prometido incluir su propia versión de este modo.
El auge de los juegos Battle Royale se puede atribuir a su atractivo multiplataforma. A pesar de haber comenzado su andadura en PC, H1Z1, PUBG y Fortnite se han convertido en verdaderos éxitos en consola. Este último se ha extendido, además, a la vertiente para móviles con gran acierto. De hecho, casi un tercio de los ingresos digitales en el género provienen de los móviles, según SuperData.
Gran parte de los ingresos que generan estos juegos proviene de las microtransacciones, esto es especialmente cierto con juegos gratuitos como Fortnite. Los diferentes artículos dentro del juego han demostrado ser muy populares y los aficionados lanzado su dinero en aspectos, emoticonos y otros productos cosméticos. Sólo en mayo, Fortnite: Battle Royale generó 318 millones de dólares, lo que rompió el récord de la cantidad más alta recaudada en un juego de consola, un registro que ya pertenecía al propio juego.
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Los desarrolladores no son los únicos que consiguen dinero gracias a los juegos, también se están viendo beneficiados los streamers que los juegan. En mayo, 54 millones de espectadores únicos vieron League of Legends, Hearthstone, Counter-Strike: Global Offensive y Overwatch. Sin embargo, los dos mayores juegos de battle royale totalizaron 42 millones de usuarios por sí solos.
Es evidente que el género ha capturado la atención y el dinero de muchos aficionados a los videojuegos. Con el tiempo, podría haber algo nuevo que supere a Fortnite y PUBG, pero -por el momento- los juegos battle royale continuarán con su reinado.
