No cabe ninguna duda de que la deriva de los videojuegos y los deportes electrónicos pasa cada día más por un escenario móvil, portátil si se quiere. Al margen de disquisiciones, hay un hecho objetivo: gran parte de la tendencia de los esports se mueve a los juegos para dispositivos móviles. La irrupción de Hearthstone, la consolidación de Clash Royale y la llegada de versiones portátiles de grandes éxitos como PUBG o Fortnite, deberían ser buena prueba de una tendencia clara e imparable que insinúa ya un posible futuro de convergencia en el que solo se juegue, sin importar dónde.
Pero esto es una consecuencia, es el final del trayecto para una carrera frenética que empezó hace tan solo diez años y que ha convertido a los celulares de simples teléfonos a completos dispositivos en los que se echa nada de menos con respecto a un ordenador de sobremesa, opiniones del control al margen. Por esto, parece totalmente procedente realizar una breve comparativa en la que se pondrán encima de la mesa algunos de los mejores terminales del momento y se analziarán exclusivamente en su faceta de plataformas de videojuegos, sus capacidades como máquina en la que jugar a los mejores lanzamientos actuales con la mejor calidad.
Hay otras opciones, pero como extracción parece suficiente y una buena piedra de toque para futuras entregas.
Samsung Galaxy S9+
La renovación anual de los coreanos con su móvil insignia no ha pasado desapercibida en su revisión de este 2018. Pese a que se puede hablar en términos generales de un carácter muy continuista en cuanto a diseño y prestaciones, Samsung ha sabido poner cota al huracán mediático generado por el nuevo iPhone X con un terminal sobrio y que apuesta sobre seguro.
Diseño
Un modelo todopantalla en su máxima expresión de formato 19:9. Con un impresionante panel central que ocupa más del 85 por ciento de la superficie frontal, el S9+ apuesta por una construcción en aluminio y cristal en sus bordes y trasera, así como unas medidas y peso contenidos que tienen en cuenta su enorme pantalla.
Como parte de su renovación, Samsung ha apostado con gran acierto por nuevos colores como el morado o el azul que suponen un cambio con respecto al S8 teniendo en cuenta que externamente son prácticamente idénticos. Esta vez Samsung sí ha apostado por la doble cámara trasera y también ha reubicado el sensor de huellas dactilares, uno de los puntos ampliamente criticados en su predecesor.
En general se trata de un terminal bonito y atrevido pero que mantiene su sobriedad por sus materiales «premium» y por su diseño redondeado y sin inventos como el «notch» que no parece necesario para alcanzar un porcentaje de pantalla casi total.
Rendimiento
El S9+ viene equipado con el nuevo procesador de la marca coreana, el Exynos 9 que se muestra como un verdadero referente del sector. Al margen de las pruebas de «benchmarks» en las que se desmarca como uno de los más potentes del mercado, su uso habitual es fluido y a la altura de las grandes expectativas que el buque insignia de Samsung genera. Junto al procesador, Samsung monta 6 GB de RAM y una tarjeta gráfica Malli
Como dato interesante cabe mencionar que en otras partes del mundo Samsung ha optado por montar el sempiterno procesador Snapdragon 845, que ahora mismo representa el tope de gama de la compañía y que pese a que en términos generales ofrece un desempeño ligeramente inferior, para los juegos sí parece comportarse algo mejor que su primo hermano de Samsung.
Experiencia de juego
Con el buque insignia de Samsung se puede estar seguro de que se acertará en casi todos los aspectos y desde luego el apartado relacionado con los videojuegos es uno de los más destacados. Si bien es verdad que se ha experimentado alguna caída de «frames» un tanto inexplicable, no ha dejado de ser una anécdota puntual en una experiencia absolutamente inmersiva tanto por el sistema de juego que Samsung aporta y que permite restringir las comunicaciones para no ser molestado, como por la impresionante pantalla súper «amoled» de 6,2 pulgadas y resolución 19:9 que pasa por ser ahora mismo el mejor panel montado en un smartphone.
Solo por esto ya podría ser una gran elección si lo que se tiene en mente es jugar a la mejor calidad, pero casi por sorpresa y sin esperarlo, hemos hallado que S9+ se destaca probablemente como el móvil con mejor sonido del mercado. Si bien es verdad que sus altavoces estéreo duales son buenos pero sin llegar a otras marcas, no sucede lo mismo cuando hablamos del procesado sonoro para escuchar con auriculares para lo que además contamos con un puerto mini de audio analógico dedicado. En este punto debemos indicar que la experiencia adquiere unos toque inmersivos con un sonido totalmente claro y chispeante en el que se pueden encontrar todos los elementos diferenciados.
En nuestras pruebas hemos podido jugar con fluidez a los tres juegos que hemos probado, PUBG, Hearthstone y Arena of Valor siempre en calidad máxima.
Conclusión
Samsung sabe hacer teléfonos, de eso no cabe ninguna duda y cada año trae un nuevo terminal que representa para muchos el tope de la gama Android. No es que esté en la cima: es la cima. Obviamente es discutible y los parámetros por los que aseveramos esto no dejan de ser personales, pero lo cierto es que la expectación despertada y las cifras de ventas no dejan lugar para la duda. El Samsung Galaxy S9+ es un increíble teléfono para videojuegos y si lo elegimos podemos estar seguros de que no nos defraudará en ningún aspecto.
Iphone X
Los de Cupertino llegaron este año rompiendo todas sus reglas y lanzando un móvil completamente innovador con lo que había sido su propio dogma estos últimos años. Iphone X es el espejo en el que media industria ha decidido mirarse a la hora de lanzar sus topes de gama, pero sin duda es también un gran móvil que se puede usar para jugar y además el único que porta iOS como sistema operativo, con las ventajas e inconvenientes que esto supone.
Diseño
Apple ha roto con su estética de los últimos años y ha elegido rendirse a la carga inalámbrica con las repercusiones que esto supone a nivel de aspecto. El aluminio que se ha tenido durante este tiempo se ha convertido en acero y cristal y la verdad es que el resultado es un aparato sobrio y bonito que logra una generosa pantalla en un tamaño realmente contenido.
Con la llegada de los «todopantalla» se ha hablado mucho de la incursión del «notch» en la pantalla principal, esa ligera pestaña en la parte superior que parte la estética en dos y en donde se ubica la cámara y el dispositivo de reconocimiento facial. Mucho se ha discutido acerca de lo adecuado o no de este nuevo sistema de reducir los marcos, pero al margen de gustos personales, lo cierto es que se muestra bastante efectivo como opción para menguar los bordes sin un perjuicio claro para el total de pantalla.
En dos colores, blanco y negro, iPhone X pasa sin duda por ser uno de los terminales más estilosos y se desmarca como el móvil más premium del mercado al tener un precio de venta de a partir de 1159 euros en España.
Rendimiento
Apple tradicionalmente no ha entrado en la pelea por las características técnicas y sin embargo hasta hace muy poco era con diferencia el terminal más potente del mercado de acuerdo a los «benchmarks» que hemos realizado. Apple crea sus propios procesadores y en este caso es el A11 bionic el que impulsa el corazón del décimo. 3 GB de RAM y una gráfica propia completan las características interesantes.
Es de destacar que en el caso de los productos de la manzana y debido a su excelente gestión de los recursos, sería muy injusto hacer una comparación 1:1 con respecto al hardware del resto de dispositivos porque aunque, es ciertamente inferior en casi todos los aspectos, esto no se ve trasladado al rendimiento que finalmente es notable e incluso el mejor en casi todos los resultados. Se puede por tanto decir que se está ante un smartphone de altísima gama capaz de manejarse con fluidez en cualquier circunstancia.
Experiencia de juego
iPhone X es un terminal ligeramente más reducido que el resto que se han analizado, pero esto no impide que sea uno de los mejores. El secreto en gran medida pasa por su sistema operativo. Gracias a iOS 11, el décimo es probablemente el único dispositivo de los que se han puesto bajo el microscopio que permite una experiencia de juego sólida y constante a 60 FPS. Dicho esto obviamente hay matices que hacer, pero en general es verdad que en este sentido resulta imbatible.
Por otra parte cabe también destacar el sonido de los altavoces estéreo integrados que sin duda son ahora mismo la referencia y el rival a batir. iOS por otro lado posee la ventaja de ser el único sistema operativo que por ahora puede correr Fortnite, el juego del momento que ha despertado un verdadero furor y que por actualmente no está disponible en Android. En general se puede decir que iPhone X es un valor seguro a la hora de jugar en dispositivos móviles donde quizá sólo se puede echar en cara el hecho de que el «notch» penaliza ligeramente la experiencia de juego y que la pantalla es de un tamaño contenido. No es malo de por sí, pero desde luego afecta.
Conclusión
Todo lo bueno que resulta iPhone X para el juego queda ligeramente desvirtuado por una política de precios que ha colocado al móvil de Apple como un verdadero artículo de lujo. Es evidente que estamos ante algo totalmente único tanto en experiencia general de uso como desde el punto de vista de los videojuegos, pero la inminente renovación del producto sumado a los altos precios hacen que el móvil de los de Cupertino sea un caro objeto del deseo para muchos usuarios que al final se decantan por otros teléfonos Android con capacidades similares y que en muchas ocasiones tienen un precio inferior. Si eres un incondicional de Apple no hay duda de cual es tú móvil para jugar, si no es así, es muy probable que merezca la pena explorar otras posibilidades.
Huawei P20
Este año la marca china ha decidido dar un golpe en la mesa y colocar sus nuevos móviles como verdaderos topes de gama, en el pico de la pirámide del ecosistema de terminales del momento. Para refrendar este esfuerzo, ha presentado su serie P20 que en dos terminaciones (normal y pro) suponen un salto de calidad para una marca realmente atractiva que está dando pasos decididos para disputar el trono a otras que quizá no están respondiendo con tanta contundencia a las exigencias del mercado. En este caso el terminal que se ha probado es el P20 y la experiencia fue ciertamente buena.
Diseño
El P20 es un gran ejemplo de la renovación de «look and feel» que se está cociendo en el sector. Al margen de disputas con el controvertido «notch», la elección de Huawei en cuanto a materiales y sensación en la mano es impecable. Un aparato con un panel IPS de 5,8 pulgadas en el que el «notch» superior resulta mucho más contenido que en otros terminales como el iPhone que por su identificación necesita mucho más espacio. Un gran acierto de Huawei pasa por los materiales y acabados. El cristal y el aluminio destacan y suponen la construcción total, lo que redunda en una excelente sensación en mano.
Por otro lado se ha optado por una osada gama de colores oleosos que hacen diferentes reflejos dependiendo de la luz y que no dejan a nadie indiferentes. El P20 es ligeramente más liviano que sus competidores con 165 gramos y esto para jugar a videojuegos puede ser una gran ventaja. En este caso y aunque cae en detrimento del porcentaje de pantalla en frontal, se ha optado por colocar el lector de huellas en la parte baja lo que da un aspecto más clásico. En la trasera se puede observar la doble cámara de la que luego se hablaré. En resumen, un bonito móvil que ha supuesto un completo lavado de cara para la gama alta de Huawei.
Rendimiento
De entrada se ha de decir que uno de los puntos más criticados de este P20 ha sido la elección de procesador y tarjeta gráfica. No nos confundamos, lo cierto es que el Kirin 970 junto a la Mali MP12 es un capaz motor para mover con soltura cualquier juego actual a un rendimiento excelente, el problema es que se pudo ver este mismo procesador en la gama de Honor y Huawei del año pasado, con lo que genera una sensación de una ligera perdida de vigencia contra sus competidores. Desde ya se puede decir que esto no se ve realmente refrendado por los números o el rendimiento que es estupendo, pero sí que es cierto que en igualdad de condiciones contra sus competidores, puede ser un punto en contra.
En nuestras pruebas cabe decir que es verdad que los resultados han sido los más bajos de los que hemos realizado, pero como ya decimos, la incidencia en la experiencia de juego es escasa o nula. Los que hayan usado algún Huawei deben ser conscientes de la capa de personalización que estos móviles suelen incluir y que en este caso es la versión de EMUI 8.1 que corre sobre Android 8.1 Oreo. Para el día a día, es un terminal generoso y agradable de usar en el que no se echa nada de menos.
Uno de los grandes caballos de batalla de la gama de Huawei es la incursión de la inteligencia artificial en las funciones de cámara y, aunque no la hemos probado a fondo por el carácter de este artículo, se puede decir que en ciertas condiciones nos parece francamente impresionante y como mínimo a la altura de cualquiera de su competencia. Los 3400 mAh ofrecen una sólida base para poder tener prolongadas sesiones de juego con una autonomía decididamente por encima de la media. Los altavoces estéreo montados en la parte inferior y auricular aportan buen sonido si no queremos usar auriculares. Otro punto ligeramente negativo es la falta de resistencia a polvo y agua que sí poseen sus competidores. Nada de juego submarino, chicos.
Experiencia de juego
Si te gusta jugar, P20 puede ser una buena elección como móvil. Ya se ha comentado en el caso del iPhone X que la pantalla 19:9 de 5,8 pulgadas no es la mejor ni más grande del sector, pero sí cumple someramente con las expectativas aunque en este caso nos hubiera gustado ver un panel OLED en lugar de IPS más que nada por temas de consumo y calentamiento. Con todo, sigue estando en la parte alta en cuanto a calidad y respuesta.
El «notch» es mucho más pequeño que en otros competidores y se puede “desactivar” a costa de una porción de la pantalla, pero aún así supone una pequeña desventaje para el juego. En el lado positivo se pueden encontrar ventajas muy importantes como el escaso peso o la potencia de los altavoces que resultan en una excelente opción de acuerdo a su precio. No es el más potente ni premium del mercado, pero sí una buenísima media ponderada a tener en cuenta. En los juegos probados, solo hemos notado una ligera caída de «frames» en PUBG y en momentos muy complicados y siempre con todas las opciones al máximo.
Conclusión
Los 500 euros de precio aproximado (bastante menos si se encuentra una buena oferta) convierten al P20 como una excelente opción de tener un móvil de máximas prestaciones y que además se comporta bien en entornos de juego. Es verdad que el P20 pro monta un panel OLED que puede ser muy atractivo para jugar, pero la verdad es que el salto de precio puede no estar justificado si se tiene en cuenta que apenas hay diferencias internas en cuanto a hardware ya que comparten procesador y tarjeta gráfica y solo los separan 2GB de Ram que no se antojan necesarios ni relevantes para el desempeño.
Honor View 10
La marca “B” de Huawei cada vez se está posicionando más como un ente de carácter propio y que trepa poco a poco escalones en la escena de los smartphones. Con grandes similitudes con sus primos hermanos, los Honor se destacan por una gran calidad de componentes con un precio reducido lo que los convierte en excelentes elecciones de cara a elegir nuestro móvil. En este caso el Honor 10 View que apareció recientemente destaca por su pantalla de mayor tamaño que lo convierte en un gran candidato a móvil para juegos.
Diseño
El Honor 10 View es un móvil dogmático y de la vieja escuela. Con unos bordes redondeados y un diseño conservador, el View supone un pequeño paso atrás en cuanto a materiales y sensaciones con respecto al P20, pero aún así sale bien parado una vez en la mano. Los colores de nuevo vuelven a mostrar una opción arriesgada y ofrece tonalidades que hacen aguamarina de acuerdo a la luz, un recurso que se está extendiendo y que aporta colorido y gracia a un aparato que de otra forma podría fácilmente quedar algo soso. Doble cámara trasera y panel delantero 18:9 de de 5,99 pulgadas con resolución FHD+ que renuncia al «notch» en pos de unos generosos marcos cierran el aspecto externo.
Rendimiento
El View 10 calca en hardware interno al P20 lo que es bueno por una parte y malo por otra. Mientras que se agradece poder disponer de un potente núcleo para hacer lo que se necesite, cabe recordar como se ha dicho en el caso del P20 que es un procesador de una generación anterior y que una renovación hubiera sido de agradecer. Aún así y siendo el precio del Honor aún menor, se podría ver justificado, más aún cuando en nuestras pruebas de rendimiento ha salido por encima del P20 en casi todo y especialmente en el apartado gráfico, en el que también comparte la Mali G72.
Por lo demás, monta EMUI 8.0 sobre Android 8.0 y un desempeño estupendo que quizá se vea algo beneficiado de los 6 GB de RAM que monta este dispositivo. La pantalla IPS cumple con suficiencia y de nuevo encontramos mejores características que en el P20. La carga también mejora hasta los 3750 mAh sin pasar demasiada factura en el peso que se mantiene por debajo de los 180 gramos. La cámara añade también la inteligencia artificial y monta una doble lente trasera muy capaz. Así, en general se puede hablar de un terminal totalmente compensado y agradable de usar, capaz de cualquier tarea incluso de las más exigentes.
Experiencia de juego
View 10 es una gran optimización en la relación dinero con rendimiento y supone un avance significativo para su marca en lo que a juegos se refiere. Los resultados son magníficos con una pantalla de un tamaño intermedio que se desmarca como probablemente el perfecto. No es el Samsung Galaxy S9+ que en ocasiones puede resultar excesivo, ni el Huawei P20 que se puede quedar algo corto. Esto sumado al peso y la construcción en metal con las ventajas que esto aporta para la disipación, hacen un cóctel que lleva a un gran móvil para videojuegos. Se ha comentado lo generoso de los 3750mAh pero es verdad que es aún mejor de lo que los números indican con una autonomía de juego bastante superior a sus competidores sin que el tamaño de pantalla penalice en este aspecto. El sonido estéreo es algo bajo en la parte superior pero por lo menos supera el hecho de que tapemos con la palma el altavoz inferior y podamos escuchar algo.
Conclusión
Si el P20 era una buena compra por unos 500 euros, en este caso hablamos de una pantalla mayor, posibilidad de tarjeta SD, jack de auriculares y 6GB de RAM en lugar de 4 por todavía menos dinero. Efectivamente, el View 10, es probablemente el mejor terminal en relación calidad y precio de todos los que hemos analizado, un muy serio candidato si contamos con un presupuesto más ajustado que queramos aprovechar hasta el último céntimo.
Esta claro que nos hemos dejado importantes terminales en el tintero, pero como decíamos al comienzo, esto puede servir de avance y un poco de luz a a hora de elegir con que teléfono queremos jugar. Recientemente se han visto interesantes iniciativas de varias compañías que han optado por hacer modelos dedicados con características especiales como mandos físicos y otros añadidos y en breve realizaremos un segundo informe que abarque estos dispositivos que suponen un punto y aparte en un segmento que acaba de nacer pero que se postula como uno de los grandes objetivos para los fabricantes en los próximos años.
