Autor: Juan Garro
Algunos de los mejores jugadores de España han conseguido subirse a los escenarios de la Overwatch League. La liga compuesta por franquicias ha supuesto un importante salto para toda la escena competitiva del juego. La notable inversión económica en cuanto a producción, confección de los equipos y estructura, lo ha convertido en un deporte electrónico en expansión cuyas cifras, con un pico superior a los 450.000 espectadores en su estreno, se asemejan a los torneos más seguidos de la actualidad.
Alberto “neptuNo” González, Daniel “dHak” Martínez y Jonathan “HarryHook” Rua son los tres representantes con los que cuenta el país en la mayor competición del juego de Blizzard. Curiosamente estos tres jugadores juegan como posición principal en el rol de support, rara vez destacada, aunque sus experiencias están siendo hasta el momento muy diferentes.
neptuNo, el éxito a través del trabajo
La firma de Neptuno con Philadelphia Fusion se hizo oficial pronto -tras su paso por numerosas organizaciones, muchas de manera testimonial, como mousesports o Team Vitality- al hacerse con un codiciado puesto en la mejor liga de Overwatch del mundo. Sus actuaciones le han permitido conservar su puesto en una escena competitiva muy cambiante y con suplentes variados en las alineaciones.
En la actualidad, Neptuno es un fijo en un equipo que llegó a la Overwatch League con pequeñas aspiraciones, sabiendo que otras franquicias contaban con jugadores a priori de mayor renombre y calidad. El comienzo de la temporada dejó numerosas dudas, a pesar de contar con una plantilla con un perfil relativamente bajo, sobre todo en comparación con los demás conjuntos. Sus objetivos pasaban, en principio, por establecerse en la liga y formar poco a poco un alineación competitiva.
Contra todo pronóstico, la franquicia de la costa este consiguió de manera reciente dar la campanada durante el tercer stage de la Overwatch League. Tras realizar un final sin apenas errores, el nivel colectivo mostrado por el equipo tuvo su recompensa en forma de pase para los playoffs. neptuNo se subió al escenario junto a sus compañeros para vivir el sueño de los humildes, el éxito gracias a una ética de trabajo sin peros. En la recta final cosecharon cuatro victorias en cinco encuentros, una de ellas ante un rival directo como L.A. Gladiators, y finalmente consiguieron imponerse a Seoul Dynasty gracias a un balance positivo de mapas ganados de 12, superior a los nueve cosechados por los tigres.
El sueño de Fusion continuó prolongándose cuando en las semifinales de los playoffs venció a London Spitfire, un equipo a priori muy superior, que contaba con una plantilla de muy alto nivel. Un ajustadísimo tres a dos permitió a neptuNo y sus compañeros acceder a las finales del stage para disputar ante New York Excelsior el premio de 125.000 dólares. El sueño terminó al caer ante los neoyorquinos, no obstante Fusion ofreció una imagen excelente.
dHak, una situación difícil
La historia de dHak es considerablemente distinta a la de neptuNo. Su bagaje en equipos competitivos se remonta a una sola experiencia de un año en Selfless Gaming antes de hacer las maletas hacia la franquicia de la bahía, San Francisco Shock. Para ambos jugadores la celebración de la Copa del Mundo de Overwatch en 2017 supuso un importante escaparate para darse a conocer en una competición internacional. La actuación de España, que terminó cuarta en el clasificatorio de Sydney, no les permitió acceder al evento presencial en la Blizzcon.
dHak comenzó como support titular de Shock, durante las dos primeras etapas de la temporada mantuvo un buen nivel, acorde al de un conjunto de bajas prestaciones y destinado a sufrir. En la primera parte el equipo terminó en el noveno lugar de la Overwatch League con tres victorias y siete derrotas, tristemente la segunda no fue mucho mejor.
Tras la octava semana de competición, con un balance total de seis partidas ganadas y diez perdidas, la franquicia decidió dar un giro a sus planteamientos al realizar el fichaje de Grant “moth” Espe. El principal damnificado de este movimiento fue dHak, que perdió su posición y no ha podido recuperarla todavía. Hasta el momento el balance obtenido después de este cambio, y varios otros con la incorporación de sus jóvenes promesas, sigue siendo negativo pero mejor que con la plantilla anterior. Parece complicado que dHak pueda recuperar su lugar perdido, pero como dijo en una entrevista en Marca en el mes de enero, “no le estaba dedicando 16 horas al día a Overwatch para no llegar a competir al máximo nivel”.
HarryHook, un trotamundos de los esports
Hace más de seis años HarryHook consiguió junto a sus compañeros un tercer puesto para España en ESL 2011 Country Championship, en Team Fortress 2. Desde entonces su experiencia competitiva no ha hecho más que aumentar, al participar en numerosos torneos tanto del juego de Valve, como Heroes of the Storm, y desde el 2015 también en Overwatch.
Su primer conjunto en el juego de Blizzard fue IDDQD, cuyos miembros posteriormente fueron fichados por otra organización y se transformaron en Team EnVyUs. Con el anuncio de la creación de la competición franquiciada por parte de la compañía americana, la alineación dio de nuevo un giro al convertirse en la mitad del equipo integrante de Dallas Fuel de la Overwatch League.
Hace unos meses, en noviembre de 2017, la entidad y toda la escena de Overwatch sufrieron un duro golpe con la muerte de uno de sus entrenadores, Dennis “INTERNETHULK” Hawelka. Las redes sociales se volcaron con la familia, el equipo y los jugadores. El propio HarryHook había coincidido con él en IDDQD y junto a él había realizado las transiciones a Team EnVyUs y Dallas Fuel.
En la actualidad el equipo texano no cuenta con una posición particularmente privilegiada en la liga. En este tercer stage han comenzado con un balance negativo de una victoria y tres derrotas y acumula un desalentador bagaje de seis victorias y 18 derrotas en un total de 24 partidos disputados. La franquicia ha realizado fichajes para intentar revertir la situación y HarryHook ha recuperado la titularidad en detrimento de Sebastian “chipshajen” Wildlund.
